El valor del peso dominicano ha aumentado en un 6.66% en comparación con el dólar desde agosto de 2020 hasta abril de 2023, lo que ha sido beneficioso para el gobierno en su lucha contra la inflación. Aunque esta revaluación ha restado un promedio del 3.88% de la rentabilidad a los generadores de divisas, ha ayudado a contener los precios de los productos importados, al menos en cuanto a la inflación importada.

La tasa de cambio promedió en RD$58.32 por cada dólar en agosto de 2020 y en promedio cerró en RD$54.44 por US$1.00 en abril pasado, lo que significa una pérdida promedio de 3.88 pesos por cada dólar. Los alimentos, combustibles, materias primas y bienes de capital tienen en la tasa de cambio un componente importante en su costo final en el mercado dominicano.

Mientras tanto, los exportadores, zonas francas, turismo y remesas se benefician cuando la cotización del dólar estadounidense sube. El Banco Central ha tenido que intervenir indirectamente en el mercado en varias ocasiones durante 2022 para frenar la caída de la tasa de cambio ante un aumento del flujo de divisas.

En su último informe de política monetaria, el Banco Central señaló que el buen desempeño de las actividades generadoras de divisas ha contribuido con la estabilidad del peso dominicano, que ha registrado una apreciación acumulada en torno al 3.0% al cierre de abril de 2023, y que la República Dominicana se encuentra en una buena posición para enfrentar el desafiante panorama internacional, gracias a la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos y la resiliencia de los sectores productivos.