Washington, (EFE) – La tasa de inflación anual en Estados Unidos continúa su tendencia a la baja, cayendo por undécimo mes consecutivo en mayo hasta el 4%, un descenso de nueve décimas respecto a abril, según informa la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS). ) en su última publicación de datos.

Esta caída supone la segunda mayor caída desde que el indicador comenzó a descender en julio de 2022, y la tasa actual del 4% es la más baja desde marzo de 2021. En términos de variación mensual, los precios aumentaron una décima.

Estas cifras de inflación salen a la luz cuando los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC) se reúnen para su reunión, durante la cual decidirán si aumentan las tasas de interés o mantienen el statu quo.

La decisión de la Reserva Federal, que se anunciará el miércoles, estará influenciada por datos como la inflación.

En mayo, el índice de la vivienda es el que más aporta al incremento mensual entre todas las categorías, al subir seis décimas. En términos interanuales ha alcanzado el 8% respecto a mayo de 2022.

El índice de alimentos subió un 0,2% en mayo tras permanecer plano en los dos meses anteriores, con un avance interanual del 6,7%.

Por otro lado, el índice de energía disminuyó a 3,6% en mayo debido a las caídas en los principales componentes energéticos. A lo largo del año, los precios de la energía han caído un 11,7%.

La inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía para medir la variación de los precios al consumidor, aumentó un 0,4 % en mayo, al igual que en abril y marzo. Su tasa anual se sitúa en el 5,5%, un descenso de dos décimas respecto a abril.

Desde que alcanzó su máximo del 9,1 % en junio de 2022, la tasa de inflación ha ido disminuyendo gradualmente, en parte debido a la caída de los precios de la energía. Las sucesivas subidas de tipos de interés, destinadas a enfriar la economía y reducir la inflación, también han contribuido a esta tendencia.

La última subida de tipos de interés, la décima subida, se produjo a principios de mayo, elevando los tipos 0,25 puntos. Como resultado, las tasas de interés actuales oscilan entre el 5% y el 5,25%.

Durante la conferencia de prensa posterior al anuncio, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, explicó que los futuros aumentos de tasas dependerían de los indicadores macroeconómicos, incluido el desempleo y la tasa de inflación, para determinar si son necesarios más aumentos.

A principios de junio se dieron a conocer los últimos datos de empleo, que mostraron una disminución del 0,3% en mayo, lo que llevó la tasa de desempleo al 3,7%.