La República Dominicana ofrece una amplia gama de atracciones y experiencias en todo su territorio nacional, desde impresionantes playas y paisajes vírgenes hasta la cautivadora belleza de las montañas.

Si bien el país es conocido por sus playas vírgenes con aguas cristalinas y arenas blancas, se han realizado esfuerzos para promover nuevos destinos turísticos que muestren su riqueza cultural, biodiversidad y maravillas naturales.

Uno de estos destinos emergentes es la Ruta del Cacao, situada en la región sur, donde los visitantes pueden adentrarse en el mundo del chocolate y presenciar todo el proceso de producción, desde las plantaciones de cacao hasta la creación de exquisitos chocolates artesanales. Esta experiencia permite a los turistas conocer la importancia histórica y económica del cacao para la República Dominicana.

La Zona Colonial de Santo Domingo, aunque no es un destino nuevo, ha sido objeto de una importante restauración y promoción, atrayendo a los viajeros a explorar su encantador distrito histórico. Designada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la Zona Colonial ofrece un fascinante viaje en el tiempo a la era colonial, con sus calles empedradas, arquitectura colonial, plazas históricas y museos intrigantes.

Los entusiastas de la naturaleza y el ecoturismo se sienten atraídos por la región de Jarabacoa, enclavada en la Cordillera Central. Con sus majestuosas montañas, ríos vírgenes y exuberante vegetación, Jarabacoa ofrece un escenario ideal para actividades al aire libre como caminatas, rafting, parapente y paseos a caballo. Además, los visitantes pueden explorar las fincas cafetaleras y disfrutar de degustaciones de café de alta calidad, aprendiendo sobre el proceso de producción del café dominicano.

En el extremo suroeste se encuentran dos joyas naturales: Bahía de las Águilas y la ciudad de Pedernales. Bahía de las Águilas es una playa paradisíaca aclamada como una de las más hermosas del mundo, caracterizada por aguas turquesas y arenas blancas. Pedernales, una ciudad pintoresca, está ganando más atención turística debido a su cercanía a esta extraordinaria maravilla natural.

La costa este de República Dominicana cuenta con dos destinos que ganan reconocimiento por su valor ecológico: Playa Rincón y el Parque Nacional Los Haitises.

En la provincia de Peravia, se encuentran las notables Dunas de Bani, una maravilla natural poco conocida pero asombrosa. Con una extensión de varios kilómetros, este desierto de dunas de arena blanca crea un paisaje único y cautivador en el Caribe.

Los viajeros pueden explorar este entorno surrealista, dar paseos tranquilos por las dunas y saborear las impresionantes vistas panorámicas. La promoción de las Dunas de Baní tiene como objetivo mostrar la diversidad geográfica de la región y atraer aventureros amantes de la naturaleza.

La música y el baile son aspectos esenciales de la cultura dominicana, y la Ruta del Merengue ofrece a los turistas la oportunidad de experimentarlos en su máxima expresión. Recorriendo varias provincias, esta ruta ofrece conciertos en vivo, clases de baile de merengue y visitas a museos dedicados a este alegre género musical.

En la provincia de Barahona, situada en la costa sur, se encuentra un tesoro escondido que ahora recibe más atención turística. Con sus hermosas playas, impresionantes cascadas y parques nacionales, Barahona ofrece a los visitantes la oportunidad de conectarse con la naturaleza y disfrutar de paisajes vírgenes.

Desde observar los flamencos rosados en la Laguna de Oviedo hasta explorar la biodiversidad de la Reserva Científica Loma Quita Espuela, los turistas pueden deleitarse con la belleza natural de la región. La promoción de Barahona se centra en un turismo sostenible y responsable para preservar el auténtico encanto de este destino. Además, la región noroeste, incluido Monte Cristi, tiene muchas atracciones, como una rica historia, paisajes impresionantes y playas vírgenes.