Un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos destaca los desafíos que enfrentan los inversionistas extranjeros en la República Dominicana.

Estos desafíos incluyen la falta de reglas claras, la corrupción, la incertidumbre regulatoria y el sesgo en el sistema legal. A pesar de los esfuerzos del gobierno actual para abordar estos problemas, se necesitan reformas más profundas y sostenidas para mejorar el entorno de inversión y garantizar el crecimiento económico a largo plazo.

La República Dominicana es un importante receptor de inversión extranjera directa en el Caribe y Centroamérica, pero cuestiones como la corrupción, la falta de transparencia y un entorno regulatorio complejo siguen planteando obstáculos para los inversores extranjeros.

El informe también señala preocupaciones sobre la deuda pública y la inflación, así como la vulnerabilidad del país al cambio climático. Además, destaca la necesidad de que el gobierno dominicano promueva la inversión extranjera saliente y mejore la transparencia en los procesos regulatorios para crear un entorno más predecible y favorable a los inversores.

El sistema legal y la independencia judicial también son áreas de preocupación, con problemas reportados de confiabilidad, parcialidad, demoras en los fallos judiciales y dificultades para hacer cumplir las sentencias.