
Durante el festival de Glastonbury en Reino Unido, la cantante Becky Hill se encontró con un percance que llamó la atención de la audiencia. Cuando comenzó su actuación con gran entusiasmo, experimentó un mal funcionamiento de vestuario relacionado con su sostén.
La propia Becky subió al escenario con una minifalda, un top de bikini y una chaqueta adornada con motivos sonrientes. Cuando se quitó la chaqueta y comenzó su cautivador espectáculo, tuvo que hacer una pausa momentánea y pedir ayuda. Disculpándose, reconoció el accidente y preguntó si podía quitar el artículo que causaba el problema. Se dirigió a la multitud diciendo: «Lo siento Glastonbury… No sería Becky Hill si no hubiera algún percance».
De manera juguetona, Becky le indicó a su asistente que se quitara la camisa y, en tono de broma, anunció a la audiencia: «¡Disculpen! ¡Aquí están las tetas!». Esta declaración provocó silbidos entre la multitud. Siguió con un comentario juguetón: «No silben porque mis senos también están aquí. ¡Vamos, es 2023! ¡Haré que los arresten a todos!». La alegre respuesta de la cantante ayudó a desviar la atención del mal funcionamiento del vestuario hacia ella.
Después del incidente, las plataformas de redes sociales se llenaron de comentarios en su mayoría positivos y elogios por la enérgica e impresionante actuación de Becky. Los asistentes compartieron su admiración por su voz en vivo, y un usuario de Twitter dijo: «Becky Hill es una de las pocas artistas de Glastonbury que suena tan bien en vivo como en un disco». Los fanáticos expresaron su amor por Becky Hill y su música en el festival de Glastonbury.