En la segunda temporada de la serie de televisión Osada, un elenco familiar que incluye a Srovnal, Rubal, Kraus, Južan, Rybák, Franěk y el recién llegado Kocián regresa al asentamiento de Záhoří, prometiendo a los espectadores checos una dosis de humor crudo y estereotipos rozamientos.

La primera temporada fue un éxito rotundo y atrajo constantemente a más de un millón de espectadores por episodio, gracias a la probada trayectoria del guionista Petr Koleček. Con un elenco multigeneracional, Osada profundiza en temas arraigados en la cultura checa, en particular el amor por las conversaciones interesantes, incluso en medio de discusiones enérgicas, fomentando un sentido de camaradería entre diversos personajes.

El programa mantiene su fórmula ganadora en la segunda temporada, conservando el modelo del asentamiento donde residentes de diversos orígenes se reúnen para animados debates. Los personajes, tanto antiguos como nuevos, se representan vívidamente como caricaturas y estereotipos, al servicio del humor y el entretenimiento.

Sin embargo, la duración extendida del episodio desafía la participación de la audiencia y los episodios más cortos podrían haber sido una opción más dinámica. Sin embargo, las actuaciones estelares de actores como Petra Nesvačilová e Ivana Chýlková ayudan a superar la repetición. En un panorama saturado de programas policiales, el género único de Osada ofrece una alternativa refrescante: la segunda temporada se transmite en ČT1 desde el 1 de septiembre y consta de diez episodios.