La República Checa ha quedado cautivada por la historia de Martínek, un niño gravemente enfermo cuya rara enfermedad genética requiere un costoso tratamiento de 100 millones de coronas. Se pide a celebridades, incluido el influencer Kazma, que contribuyan a su causa.

La actriz Nikol Leitgeb apoyó a Martínek a través de una colección de Donio, y muchas figuras públicas, como Týnuš Třešničková, Leoš Mareš, Mirai Navrátil y Lucie Šlégrová, siguieron su ejemplo. Lucie Šlégrová incluso desafió a Kazma, instándolo a donar 200.000 coronas, prometiéndole limpiar personalmente su apartamento, sus ventanas y realizar otras tareas, mientras que Jiří Šlégr cocinaría para él si aceptaba.

Lucie no es la única que recurre a Kazma, ya que muchos en el país creen que debería contribuir a la causa de Martínek, dados sus recursos económicos. Sin embargo, hasta el momento Kazma no ha respondido a la pregunta de si donará su fortuna millonaria para ayudar a Martínek.