Cuatro adolescentes ingresaron a la cabina de control de un tren de la Línea 4 en movimiento en el Bronx, Nueva York, entre las estaciones de las calles 161 y 167, con pasajeros a bordo, pero no pudieron interferir con el funcionamiento del tren.

El operador del tren notó su presencia, denunció el vandalismo y la policía arrestó a los menores intrusos en la siguiente parada (167th Street). Los posibles cargos que podrían enfrentar incluyen peligro imprudente, manipulación y allanamiento de morada. La Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA) declaró que los adolescentes no tuvieron ningún impacto real en las operaciones del tren y no está claro cómo obtuvieron acceso a la cabina de control.

Esta particular ruta de tren discurre desde Crown Heights-Utica Avenue en Brooklyn hasta la estación Woodlawn en el Bronx, con un total de 38 paradas a lo largo de su recorrido de 36 kilómetros.