La revisión obligatoria de la medida coercitiva impuesta a los exministros Donald Guerrero y José Ramón Peralta, acusados de corrupción administrativa en el caso Calamar, fue reprogramada para el 1 de septiembre por el Juzgado Segundo de Instrucción del Distrito Nacional.
El subprocurador Wilson Camacho, quien dirige la Fiscalía Especializada en la Lucha contra la Corrupción Administrativa (Pepca), aclaró que la audiencia de revisión fue aplazada por el recurso de los procesados contra su prisión preventiva como medida coercitiva. En consecuencia, la Corte de Apelaciones del Distrito Nacional confirmó la medida, lo que motivó la reprogramación de la revisión.
Camacho expresó: “Hoy asistimos a esta audiencia, pero la revisión no procedió por dos razones: los imputados con prisión preventiva apelaron, lo que motivó la reprogramación de la revisión para el 1 de septiembre. ser solicitado por sus defensas, y ninguno de ellos lo solicitó hoy».
Según el artículo 239 del Código Procesal Penal, la revisión obligatoria de la medida coercitiva se realiza cada tres meses. El cómputo del plazo se interrumpe si hubiere recurso contra la resolución.
La jueza Patricia Padilla, del Segundo Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, declaró sin efecto la audiencia porque los procesados habían apelado su detención y la medida de coacción fue confirmada por la Cámara de Apelaciones el 2 de junio. En consecuencia, se restablecen los plazos para el proceso de revisión.