
Las autoridades de Juana Méndez, Haití, han decidido mantener cerrada la puerta fronteriza al mercado, alegando presuntos malos tratos por parte de República Dominicana y exigiendo igualdad de condiciones. La puerta fronteriza permanece cerrada y la zona del lado dominicano está desierta. Los comerciantes haitianos cruzaron la frontera el domingo para recuperar sus mercancías de los almacenes, pero la puerta permanece cerrada en señal de protesta.
La semana pasada un incendio destruyó 36 puestos llenos de mercancías haitianas y los comerciantes también piden compensación por sus pérdidas. El cierre de la puerta fronteriza afecta el comercio en la región, y las autoridades locales exigen que el gobierno dominicano reduzca las tarifas de visa, garantice la igualdad en el transporte, las ventas y la carga de mercancías, y reabra completamente la frontera. Se han movilizado refuerzos del ejército en el lado haitiano de la frontera, con tanques y patrullas móviles en la zona.