El próximo regreso a las aulas el próximo lunes ha disparado la compra de material escolar como libros y otros artículos de primera necesidad para los estudiantes.

Tras el paso de la tormenta Franklin y cuando restaban apenas tres días para el inicio del año escolar, las calles de Santo Domingo, especialmente la Avenida Duarte, presenciaron una importante presencia de padres de familia comprando artículos de primera necesidad para el próximo año académico. Muchos padres estuvieron acompañados por sus hijos, permitiéndoles elegir sus mochilas, cuadernos y zapatos preferidos, asegurándose de que estén bien preparados para el inicio de clases.

Por ejemplo, Clemente Terrero llevó a su hija a la tienda Garrido de la Duarte, donde gastó alrededor de 6.000 pesos para comprar los insumos necesarios. Expresó que su hija, quien ingresará a quinto año de secundaria en una institución politécnica, acatará las directivas de las autoridades y asistirá a clases desde el primer día.

Sandra de Óleo también estuvo entre los padres que compraron material escolar. Completó los años escolares que le faltaban a su hijo de ella, quien comenzará el penúltimo año de sus estudios de bachillerato dentro de las próximas 48 horas. Destacó la importancia de adherirse al llamado que le hizo el Ministerio de Educación y confirmó la asistencia de su hijo.

Mencionó que compró los útiles de su hijo sin utilizar el bono otorgado a familias de bajos ingresos, ya que aún no lo ha recibido. Sin embargo, planea utilizar el bono, que es de aproximadamente 1.000 pesos, para comprar alimentos en el supermercado cuando esté disponible.

El presidente Luis Abinader encabezará el inicio de la reapertura escolar durante un acto programado para el lunes a las 9:00 horas en el Liceo Germán Martínez Taveras de Arroyo Hondo. El Ministerio de Educación reveló esta información, enfatizando su compromiso de garantizar la continuidad de la educación en las escuelas públicas. Además, el Ministerio destacó sus esfuerzos, incluida la intervención en cinco escuelas afectadas por la tormenta Franklin, para garantizar un proceso de enseñanza fluido.