El Senado aprobó el pasado miércoles en segundo debate un proyecto de ley que prohíbe a los agentes de la Policía Nacional grabar en sus dispositivos móviles las acciones policiales mientras están de servicio.

El proyecto de ley busca reformar la Ley Orgánica de la Policía Nacional, con el objetivo de obligar el uso de cámaras de video en los uniformes y patrullas policiales en servicio. Las cámaras deben estar visibles y activadas antes de cualquier contacto con los ciudadanos.

La institución conservará las grabaciones con fines de control, evidencia y archivo. La instalación de cámaras se realizará en un plazo de 18 meses, y el Consejo Superior de Policía dictará reglamento para su asignación y vigilancia.