
Majestuoso, impresionante y imponente. Esa es la imagen que proyectó Marileidy Paulino en la final de los 400 metros femeninos del Mundial de Atletismo de Budapest 2023.
Originaria de Don Gregorio (Nizao), consiguió la medalla de oro en el Mundial con absoluta autoridad, tanto que la batalla en los últimos 50 metros fue por las posiciones de plata y bronce. Incluso en los últimos 100 metros, ya podía sentir el brillo de la medalla de oro que la esperaba en la línea de meta.
Su victoria la consiguió con un notable tiempo de 48,76, estableciendo un nuevo récord personal y nacional. Siguiéndola de cerca estuvieron Natalia Kaczmarek de Polonia con un tiempo de 49.75, asegurando la plata, y Sada Williams de Barbados, quien se quedó con el bronce con un tiempo de 49.60.
En medio de la agitación provocada por la tormenta Franklin que azotó el país, su logro de ella llenó de alegría a innumerables dominicanos que se tomaron un momento para celebrar el logro de su compatriota de Don Gregorio (Nizao).
Su tiempo de ella se sitúa ahora como el undécimo mejor en la historia de los 400 metros femeninos y ocupa el cuarto lugar entre las atletas actualmente en activo. Por su destacada actuación, recibirá un premio de $70,000.00 USD de parte de los organizadores del evento.
El 23 de agosto será recordado por siempre como el día en que esta velocista se convirtió en la primera dominicana en conseguir una medalla de oro en un campeonato mundial. El momento histórico se produjo a las 15.35 horas. (hora local de República Dominicana) en el Centro Nacional de Atletismo, estadio construido en Budapest para esta prestigiosa competición.
El recorrido de Marileidy Paulino está marcado por una serie de primicias: fue la primera mujer en contribuir a una medalla olímpica (relevos mixtos 4×400), conseguida durante Tokio 2020 como parte de un esfuerzo de equipo. También fue la primera mujer del Caribe español en conseguir una medalla de oro, y la primera mujer medallista mundial, tras conseguir la plata en 2022. En el Caribe inglés, el honor se lo llevó Tonique Williams en Helsinki 2005, y en América Latina, Ana Guevara reclamó la distinción en Saint-Denis 2003.
El mismo día, el velocista Alexander Ogando quedó segundo (20.14) en la séptima serie de los 200 metros, avanzando así a las semifinales. Está previsto que compita en la primera serie de las semifinales el jueves, ocupando la calle 6.