
Ayer, la Comisión Permanente de Efemérides Nacionales celebró y rindió homenaje a María Trinidad Sánchez, figura influyente considerada madre de la patria por su importante impacto en la sociedad. La ceremonia, a la que asistieron familiares de la heroína nacional nacida en 1974, marcó el cumplimiento de la Ley 126-21, que designa el 16 de junio de cada año como Día Nacional de María Trinidad Sánchez. Este reconocimiento tiene como objetivo honrar sus logros patrióticos excepcionales.
Durante su discurso a cargo de ella, Juan Pablo Uribe, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Nacionales, elogió apasionadamente a María Trinidad Sánchez, calificándola como la encarnación de los más altos valores humanos y patrióticos de la mujer dominicana. Destacó cómo su nombre y vida de ella simbolizan el espíritu indomable del pueblo dominicano, que enfrentó y superó sin miedo obstáculos y trampas.
Uribe señaló además que reflexionar sobre la vida y el activismo de María Trinidad Sánchez en una época en que la participación de la mujer más allá de las responsabilidades del hogar era sumamente limitada, genera admiración y respeto. Sus virtudes cívicas de ella, como el honor, el coraje, la lealtad y el compromiso colectivo, siguen siendo relevantes en el siglo XXI. Estas virtudes contrastan marcadamente con el futuro traidor Pedro Santana, quien ordenó su probable ejecución de ella porque se negó a traicionar a sus compañeros de ella en el movimiento de Trinidad y su tierra natal de ella.
Según Uribe, este acto traicionero se llevó a cabo el 27 de febrero de 1845, primer aniversario de la Independencia Nacional, cuando ondeaba orgullosa la bandera tricolor dominicana, que había pasado por las manos de María Trinidad Sánchez.
El hecho se llevó a cabo en el parque María Trinidad Sánchez, ubicado en la intersección de la calle Mercedes y 19 de Marzo en el Distrito Nacional.