Las condiciones climáticas fluctuantes en el país pueden ser responsables de la prevalencia de diversas afecciones respiratorias entre la población, lo que lleva a un resurgimiento paulatino de medidas preventivas como el uso de mascarillas para prevenir el contagio.

El doctor Ronald Skewes, titular de la Dirección General de Epidemiología (Digepi), informó que este año se han diagnosticado virus respiratorio sincitial, adenovirus, influenza (en particular tipo A) y COVID-19 entre ciudadanos a nivel nacional. En los últimos días, el COVID-19 ha mostrado un ligero aumento en la prevalencia. Sin embargo, la presencia de estas enfermedades no es exclusiva de República Dominicana, ya que otros países de la región también han experimentado una alta incidencia de enfermedades similares a la gripe. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha emitido una alerta epidemiológica en todo el continente americano en respuesta a esta situación.

El Dr. Rafael Ramos Rincón, experto en salud, atribuye el aumento de estas enfermedades a la contaminación ambiental. Destaca la importancia del cuidado del medio ambiente para prevenir alteraciones de temperatura que contribuyan a la aparición de tales condiciones. Con la temporada de huracanes acercándose y el verano en el horizonte, el ambiente en el país podría volverse propicio para la propagación de enfermedades transmitidas por vectores como el dengue.

El Dr. Ramos Rincón destaca que los cambios climáticos también han provocado casos atípicos de influenza durante la primavera y el verano, mientras que tradicionalmente las infecciones alcanzaban su punto máximo en otoño e invierno. De manera similar, el dengue, transmitido por los mosquitos Aedes aegypti, ahora puede causar brotes incluso durante los meses más fríos como diciembre, mientras que en el pasado eran más frecuentes en junio, julio o agosto.

Además, señala que las personas pueden experimentar complicaciones de enfermedades virales debido a los efectos persistentes de COVID-19, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya no lo considera una emergencia de salud mundial.

El Dr. Ramos Rincón insta a las autoridades a tomar medidas más enérgicas para mitigar las consecuencias de la contaminación ambiental, incluida la disposición adecuada de los desechos y garantizar la disponibilidad de agua potable limpia para la población.

Hace un llamado al público a contribuir teniendo cuidado de evitar daños ambientales, como abstenerse de tirar basura en las calles para evitar que ocurran vertederos. También enfatiza la necesidad de que las autoridades trabajen en la prevención de la contaminación en ríos y quebradas. Proteger estas fuentes naturales de agua es crucial para abordar la situación actual y evitar futuras complicaciones si no se realizan cambios.