Un estudio publicado por UNICEF el miércoles reveló que la percepción pública de la importancia de vacunar a los niños disminuyó significativamente en la mayoría de los países durante la pandemia de COVID-19.

La agencia advierte del riesgo que esto supone para la salud de millones de niños. Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, afirmó que «estos datos son una señal de advertencia preocupante. No podemos permitir que la confianza en las inmunizaciones de rutina se convierta en otra víctima de la pandemia.

De lo contrario, la próxima ola de muertes puede afectar a más niños con sarampión, difteria y otras enfermedades prevenibles». Russell señaló que la información errónea sobre las vacunas es el principal factor que contribuye a la disminución de la confianza pública y afirmó que «en lo peor de la pandemia, los científicos desarrollaron rápidamente vacunas que salvaron innumerables vidas, pero a pesar de este logro histórico, el miedo y la información errónea sobre todo tipo de vacunas circuló tanto como el propio virus».

Según un informe de UNICEF, ha habido una disminución generalizada en la percepción pública de la importancia de vacunar a los niños durante la pandemia de COVID-19, lo que representa un riesgo para la salud de millones de niños.

El informe revela que en 52 de los 55 países analizados, la percepción pública de la vacunación infantil empeoró, con solo tres lugares, China, India y México, donde se mantuvo estable o mejoró. La disminución de la confianza fue particularmente grave en países como Corea, Ghana, Senegal y Japón, donde menos del 50 % de la población de algunos de ellos percibe que las vacunas son importantes para los niños.

Sin embargo, en España y otros países europeos como Portugal, Italia, Irlanda, Suecia, Dinamarca y Finlandia, el porcentaje de personas que cree en la importancia de vacunar a los niños está entre el 85% y el 92%. Mientras tanto, países como Rusia y Japón tienen el porcentaje más bajo de personas que creen en la vacunación infantil.

El informe advierte que el descenso de la confianza ha sido aún mayor entre los menores de 35 años y las mujeres, que son claves para que los niños estén vacunados. El informe atribuye la disminución de la confianza a cuestiones como la desinformación, las dudas sobre la respuesta a la pandemia, la pérdida de confianza en los expertos y la polarización política.

La pandemia de COVID-19 ha provocado una disminución significativa en la vacunación infantil mundial, que es la mayor caída en 30 años. Las principales razones de este descenso son las interrupciones de los programas en muchos países debido a la emergencia sanitaria, la falta de profesionales médicos y los confinamientos.

Según el informe de Unicef, aproximadamente 48 millones de niños en todo el mundo no han recibido la vacuna entre 2019 y 2021, y casi 20 millones no han recibido alguna de las dosis requeridas. Esta caída en las tasas de vacunación ha revertido una década de progreso, y los datos de Unicef muestran que uno de cada cinco niños en todo el mundo está en riesgo de enfermedades prevenibles que podrían causar la muerte.

Por ejemplo, casi el 20 % de los niños no están protegidos contra el sarampión, una enfermedad que mataba a la mayoría de los niños antes de la introducción de la vacuna en 1963. Unicef estima que las vacunas salvan alrededor de 4,4 millones de vidas al año, y esta cifra podría aumentar a 5,8 millones para 2030. si se logran los objetivos internacionales.