Más de 13.500 personas abandonaron Nagorno-Karabaj tras su captura por las fuerzas azerbaiyanas. Las autoridades armenias están proporcionando alojamiento de emergencia a quienes lo necesitan. El éxodo masivo comenzó después de que las fuerzas separatistas armenias se rindieran ante las tropas azerbaiyanas. Antes de estos acontecimientos, alrededor de 120.000 personas de etnia armenia residían en la región, pero ahora temen la persecución y la limpieza étnica bajo el dominio azerbaiyano.

El número de personas que cruzan la frontera hacia Armenia se duplicó con creces desde el lunes por la tarde hasta el martes por la mañana. Las autoridades han registrado la información personal de 11.000 personas y más de 2.500 más esperan su registro.

Azerbaiyán busca posibles autores de crímenes de guerra entre los refugiados armenios. Planean conceder amnistía a los combatientes armenios que se rindieron, pero los implicados en crímenes de guerra deben ser entregados.

USAID anunció 11,5 millones de dólares en ayuda humanitaria para la región, enfatizando la importancia de que observadores independientes y organizaciones humanitarias accedan a Nagorno-Karabaj. Una explosión en un almacén de combustible en la región dejó al menos 20 muertos y casi 300 heridos, muchos desaparecidos y decenas en estado crítico. Azerbaiyán ha ofrecido asistencia y concedido permiso a la Cruz Roja para tratar y evacuar a los heridos.

Se estableció un alto el fuego tras la operación militar de Azerbaiyán en Nagorno-Karabaj, que culminó con la captura de la región.