El empresario Martin Horák, de 49 años, falleció en Dubai y las circunstancias de su muerte aún no están claras. Tenía conexiones con el ex canciller del presidente, Vratislav Mynář, y había acompañado a Mynář en un viaje a Qatar el año pasado. Martin Horák trabajó con Mynář en el ámbito policial, así como en una empresa de transporte de Praga y en la oficina estatal de correos.

Horák llamó la atención del público en marzo cuando acompañó a Mynář en una misión para presentar una invitación personal del presidente Miloš Zeman al emir de Qatar. Esto salió a la luz cuando el servidor iRozhlas.cz publicó una fotografía suya en el avión. Esta misión no era conocida entonces ni por la diplomacia checa ni por el gobierno, y más tarde el castillo presidencial confirmó oficialmente el objetivo del viaje de Mynář a Qatar.

Se informó que Horák tenía conexiones con la policía y los servicios de inteligencia y recientemente había sido interrogado en el cuartel general de lucha contra el crimen organizado. También estuvo involucrado en el caso Dosimeter, cooperando con ciertas personas en ese asunto.