El nuevo cementerio judío de Praga acogió el funeral de la fallecida cantante y presentadora Yvonne Přenosilová. A la ceremonia, inicialmente limitada a familiares y miembros de la comunidad judía, asistieron figuras destacadas de la cultura checa. Karol Sidon presidió el servicio. Entre los dolientes se encontraban Václav Neckář, Petr Janda, Monika Absolonová, Jakub Kohák, Jitka Zelenohorská, Saskia Burešová, Aleš Cibulka y Ondřej Konrád.

Antes de la ceremonia, se anunció que solo los familiares y miembros de la comunidad podían ingresar al salón funerario, pero luego todos se sumaron a la procesión. El gran rabino regional, Karol Sidon, encabezó la despedida. Colegas y amigos recordaron a Yvonne Přenosilová como una narradora única y talentosa que se mantuvo firme durante toda su vida.

El cortejo fúnebre se trasladó al cementerio, donde el ataúd fue colocado en una tumba, y familiares, amigos y la comunidad judía lo cubrieron simbólicamente con tierra. Su único hijo, Maximilian von Suckmann, hablaba hebreo. El funeral concluyó con los invitados presentando sus respetos ante su tumba.

Yvonne Přenosilová, estrella de la música pop checa de los años 60, falleció a los 76 años. Su carrera se vio interrumpida por la emigración tras firmar el documento de las Dos Mil Palabras en defensa de la democracia durante la era comunista. Colaboró con Radio Free Europe desde 1987, volviendo parcialmente a la música y trabajando con Karel Kryl. Regresó definitivamente a Praga en 1994 tras el fin del totalitarismo.