En la República Dominicana, es tradición que la economía experimente un crecimiento más lento durante los años de elecciones generales.

Durante los últimos cinco ciclos electorales, la tasa de crecimiento promedio ha sido del 3,9%, por debajo del «crecimiento potencial» inicialmente proyectado por las autoridades económicas. A pesar de este patrón, el gobierno pretende romper con la tradición en 2024, pronosticando una expansión del PIB casi duplicada del 4,7%.

Históricamente, el primer trimestre de los años electorales es testigo de una expansión significativa del PIB, impulsada por las inversiones públicas iniciadas como parte de la campaña electoral. Sin embargo, después de las elecciones, especialmente con un cambio de gobierno, el crecimiento tiende a disminuir, con obras públicas suspendidas y posibles medidas de austeridad.

En el pasado, los años electorales coincidieron con crisis económicas en 2004, 2008 y 2020 debido a diversos factores. Si bien los economistas y las empresas estaban inicialmente preocupados por las proyecciones económicas durante el último proceso electoral, el crecimiento negativo final del 6,7% en 2020 se atribuyó en gran medida al impacto de la pandemia de COVID-19 en las actividades productivas.

A pesar de las variaciones en las tasas de crecimiento durante los años electorales, los datos históricos muestran que la economía tiende a moderarse durante los períodos electorales y recupera impulso en los años postelectorales.

Las mayores tasas de crecimiento de los últimos cinco ciclos electorales se produjeron en 2000 y 2016, con tasas del 4,7% y 6,7%, respectivamente, pero estuvieron por debajo del crecimiento registrado en los años preelectorales anteriores. La proyección del gobierno para 2024 pretende desafiar la tendencia histórica de menor crecimiento en años electorales.