La Franja de Gaza ha sido testigo de un saldo devastador con más de 30.800 muertos y 72.298 heridos durante cinco meses de intenso conflicto. La situación se ve agravada por una terrible crisis humanitaria caracterizada por una destrucción generalizada, infraestructura colapsada, brotes de enfermedades y una grave escasez de alimentos y agua.

El enclave permanece bajo bloqueo, lo que limita el acceso a la ayuda humanitaria. A pesar de los esfuerzos internacionales, incluidos los lanzamientos humanitarios desde el aire, la crisis persiste y los habitantes de Gaza recurren a medidas desesperadas para sobrevivir.

La Autoridad Nacional Palestina acusa a Israel de genocidio, citando el uso de armas letales y la transformación de Gaza en una zona inhabitable. El conflicto, que estalló tras un ataque de Hamas en octubre, ha visto una implacable acción militar israelí con altos el fuego intermitentes.