El Festival Internacional de Música de Dvořák en Praga se inauguró con interpretaciones de las composiciones de Dvořák, incluido el Concierto para violonchelo y la Sinfonía n.° 9, a cargo de la Orquesta Tonhalle de Zurich dirigida por Paavo Järvi.

La joven violonchelista rusa Anastasia Kobekina realizó una interpretación técnicamente excelente, pero careció de la capacidad de involucrar plenamente al público. Por el contrario, la interpretación de la orquesta de la Sinfónica del Nuevo Mundo bajo la dirección de Järvi fue descrita como una experiencia cautivadora y sin precedentes, marcada por la flexibilidad, los cambios dinámicos y los solos encantadores.

La orquesta concluyó con un bis de Valse triste de Jean Sibelius. El programa del festival continúa con más actuaciones, incluida la Sinfonía n.º 9 de Anton Bruckner y el Concierto para piano n.º 3 de Beethoven con el solista Ivo Kahanek.