Los países latinoamericanos experimentaron un crecimiento económico mejor de lo esperado en 2023, recuperándose del impacto de la pandemia de COVID-19, según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La economía de la región creció un 2,1%, el doble de las proyecciones iniciales del banco.

Las políticas fiscales implementadas para hacer frente a la pandemia, junto con el crecimiento económico mundial, contribuyeron a la recuperación.

Los bancos centrales de la región respondieron rápidamente a la inflación, contribuyendo al desempeño económico. A pesar de desafíos como el fenómeno de El Niño que afectó a algunos países del Cono Sur, la región experimentó crecimiento, particularmente en México.

Sin embargo, el BID pronostica una ligera desaceleración económica al 1,6% en 2024, citando incertidumbres como las acciones de la Reserva Federal de Estados Unidos y los conflictos geopolíticos que impactan los precios de las materias primas.

El BID recomienda mejorar la productividad, promover la formalización y aprovechar los cambios en las cadenas de valor globales para atraer inversión extranjera directa para un crecimiento sostenido en la región.