La actriz Jitka Ježková, que acaba de cumplir 45 años, sigue desafiando el proceso de envejecimiento. En un evento en el que apareció con su hija Eliška, de 13 años, ambas parecían sorprendentemente jóvenes y fácilmente podrían confundirse con hermanas. Jitka Ježková no es conocida por asistir a todas las reuniones sociales o posar en alfombras rojas, pero sí asistió a una ceremonia de bautismo para un nuevo evento del calendario. Su hija Eliška ha crecido notablemente en los cuatro años transcurridos desde su última aparición pública.

Eliška parecía madura más allá de sus trece años, mientras que Jitka parecía eterna con un sencillo vestido morado, mostrando una figura perfecta y esbelta y sin signos visibles de envejecimiento. El encanto perdurable de Jitka Ježková se puede atribuir a su estable y feliz matrimonio, que ella y su marido Milan están a punto de celebrar durante veinticuatro impresionantes años. A pesar de su hábito de fumar, que admite desde hace más de treinta años, su apariencia juvenil y su vida feliz reflejan la estabilidad en su vida personal.