La cantante Adele, de 35 años, ha revelado su lucha contra la ciática, una dolorosa inflamación del nervio ciático. Recientemente se desplomó detrás del escenario durante una actuación en Las Vegas debido a esta condición, que le causa molestias en las caderas y piernas y le dificulta trabajar.

A pesar de que al principio encontró alivio mediante el ejercicio, el dolor ha regresado, lo que le impide permanecer sentada durante largos períodos.