Un informe de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas destaca graves abusos, que potencialmente constituyen crímenes de guerra, ocurridos durante nueve meses de conflicto entre el ejército sudanés y los paramilitares.

El documento documenta miles de asesinatos de civiles, ocho millones de desplazados internos y el reclutamiento de cientos de miles de menores debido a los enfrentamientos entre las fuerzas armadas y las rebeldes Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) que comenzaron en abril de 2023 en Jartum y se extendieron por todo el país. .

El informe enfatiza la necesidad de investigaciones exhaustivas sobre las violaciones de derechos humanos y la rendición de cuentas de los responsables. Revela casos de violencia sexual, incluidos 118 casos de violación, algunos perpetrados en grupos y 19 con menores. Muchas víctimas no denunciaron estos abusos por miedo al estigma y a la desconfianza en el sistema judicial.

La violencia étnica, particularmente en Darfur, ha provocado el asesinato de miles de civiles en ataques de las FAR y las milicias árabes, dirigidos al grupo étnico africano masalit.

Las entidades pro-FAR han reclutado a más de 255.000 niños y jóvenes, mientras que el grupo paramilitar también ha reclutado a menores de tribus árabes. El informe, basado en entrevistas con víctimas y testigos, así como en análisis de diversas fuentes, destaca el uso de potentes explosivos en zonas densamente pobladas por ambos bandos, incluidos misiles, drones y artillería.