Un poderoso terremoto sacudió Taiwán, provocando al menos nueve muertos, 821 heridos y 127 personas aún atrapadas. El terremoto, que ocurrió al sureste del condado de Hualien, causó grandes daños: 28 edificios se derrumbaron y numerosas estructuras sufrieron daños. Se registraron más de cien réplicas, y los temblores más fuertes se sintieron durante una hora y media en Taipei. A pesar de las alertas iniciales de tsunami y las ofertas de asistencia de China, no se reportaron incidentes significativos más allá de la actividad sísmica.