La vigésima octava edición del Premio Nacional de la Juventud se llevó a cabo por primera vez en Santiago, con la presencia de la vicepresidenta Raquel Peña y encabezada por el ministro de la Juventud, Rafael Féliz. Dedicado a la protección del medio ambiente frente al cambio climático, el premio honró a 15 jóvenes de diversos campos como ciencia, arte, política, deportes, agricultura, negocios, educación y preservación de ecosistemas.

Durante el evento, el Vicepresidente Peña enfatizó el compromiso del gobierno de aprovechar el potencial de los jóvenes dominicanos a través de la participación en procesos democráticos y asuntos de Estado, promoviendo la formación académica, el aprendizaje de idiomas y el acceso a mejores oportunidades laborales. Instó a los jóvenes a creer en sí mismos y convertirse en fuentes de inspiración para la sociedad.

El Ministro Féliz destacó la importancia histórica de realizar la ceremonia de premiación fuera de Santo Domingo por primera vez, destacando los logros durante su mandato, incluidos programas impactantes como «Juventudes Integrales» y «Mi Barrio Tiene Talento». Otras iniciativas como el Voluntariado Juvenil, la formación en Salud Mental y Eco Juventud también fueron elogiadas por su impacto positivo.

El gran premio Padre Rosario fue entregado al epidemiólogo Luis Cruz Camacho por sus aportes a la salud, beneficiando a más de 50 mil personas a nivel nacional. Otros ganadores fueron reconocidos en categorías que incluyen Contribuciones a la comunidad campesina, Derechos humanos, Deportes nacionales e internacionales, Desarrollo cultural, Negocios y emprendimiento, Liderazgo político, Liderazgo religioso y Mérito estudiantil.