Los expertos destacan la importancia de acercar las vacunas existentes a los animales domésticos, especialmente perros y gatos, y sensibilizar a la población de los países menos desarrollados para combatir la rabia. El Día Mundial de la Rabia, que se celebra el 28 de septiembre, está marcado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Alianza Mundial para el Control de la Rabia (AGCR). La rabia sigue siendo una importante amenaza mundial: causa decenas de miles de muertes cada año y una persona muere a causa de esta enfermedad aproximadamente cada nueve minutos. Un seguimiento y una notificación deficientes de las enfermedades pueden provocar que los casos no se notifiquen.

La rabia es considerada una de las enfermedades tropicales desatendidas por la OMS debido a su alta tasa de transmisión, afectando principalmente a poblaciones vulnerables. Es casi 100% mortal tanto en humanos como en animales y se transmite principalmente a través de mordeduras o rasguños. La vacunación masiva de todos los perros se considera la clave para eliminar entre el 95% y el 99% de los casos de rabia en humanos, y también reduciría los casos en animales salvajes.

Los expertos creen que, en condiciones ideales, los países podrían casi eliminar los casos de rabia humana en cinco años, alineándose con el objetivo de la OMS para 2030. La vacunación masiva también tendría efectos económicos positivos en los países más afectados.

Si bien los países latinoamericanos han realizado importantes esfuerzos contra la rabia, la enfermedad no ha sido erradicada en la mayoría de las regiones. Una mayor concienciación y acceso a las vacunas, especialmente para perros y gatos, son cruciales en comunidades con acceso limitado a atención veterinaria. Las decisiones políticas de las autoridades se consideran esenciales para impulsar el progreso contra la rabia, así como para educar al público sobre cómo se propaga la enfermedad y qué deben hacer los dueños de animales responsables.