Las especulaciones sobre el matrimonio del príncipe Harry y la duquesa Meghan llevan meses, pero según expertos de la familia real, la pareja no se está divorciando en el sentido tradicional, sino más bien haciendo una importante separación profesional. Su objetivo es ser percibidos como entidades distintas en su trabajo. Según los informes, Meghan se siente incómoda con el hecho de que sus parientes poderosos retraten a su marido como una víctima.

Esta separación profesional es cada vez más evidente, ya que Harry lleva a cabo su evento benéfico Invictus Games independientemente de Meghan. Si bien Harry desea la reconciliación con su familia, los expertos sugieren que es más probable que suceda sin la presencia de Meghan, dadas las tensas relaciones resultantes de sus acusaciones de racismo e intimidación dentro de la familia real.

A pesar de los desafíos, Meghan parece enfocada en establecerse como una persona influyente en el estilo de vida global y participar en la filantropía. Se sugiere que su relación aparentemente feliz puede no ser lo que parece, ya que, según se informa, han estado viviendo separados durante un tiempo desde agosto de 2023.