El presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, anunció planes para proponer una demanda constitucional contra el presidente Joe Biden, alegando corrupción dentro de la familia de Biden.

La medida de McCarthy se produce cuando acusa a la familia Biden de estar involucrada en una «cultura de corrupción», centrándose particularmente en las actividades comerciales de Hunter Biden en Ucrania. McCarthy tiene la intención de iniciar el proceso de demanda a finales de septiembre, con algunos conservadores dentro de su partido presionando por recortes de gastos y potencialmente arriesgándose a un cierre del gobierno si no se aprueban los proyectos de ley de financiación.

Los críticos argumentan que los esfuerzos de juicio político a McCarthy tienen motivaciones políticas y podrían conllevar riesgos para el Partido Republicano, dada su estrecha mayoría en la Cámara de Representantes.

Los demócratas consideran hipócrita la decisión de McCarthy, dadas sus críticas pasadas a investigaciones similares sobre el expresidente Trump.

Las impugnaciones legales y los juicios de impeachment de Trump tras el ataque al Capitolio del 6 de enero continúan influyendo en la política estadounidense a medida que se acercan las próximas elecciones presidenciales.