Viena, 9 de agosto EFE.- Un estudio reciente destaca los beneficios potenciales de trasplantar células madre de padres a niños con neuroblastomas, un tipo de cáncer, antes de iniciar la inmunoterapia. Esta investigación fue realizada por el Instituto Santa Ana para la Investigación del Cáncer Infantil en Viena y la Universidad Eberhard Karls de Tübingen (Alemania), y los hallazgos se publicaron en la revista especializada Journal of Clinical Oncology.

A diferencia de los tratamientos convencionales como la radiación o la quimioterapia, la inmunoterapia implica aprovechar el propio sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer. El estudio reveló que el 53 % de los pacientes que recibieron inmunoterapia después de un trasplante de células madre sobrevivieron durante más de cinco años. Por el contrario, la tasa de supervivencia durante más de cinco años fue solo del 23 % para los pacientes que no se sometieron a inmunoterapia después del trasplante de células madre, como lo indicó un estudio anterior.

«Después del trasplante de células madre de uno de los padres, los pacientes adquieren un nuevo sistema inmunitario. Esto conduce a una respuesta inmunitaria mejorada», explicó Ruth Ladenstein, coautora del estudio.

La investigación, que abarcó ocho años, también demostró que los pacientes que mostraban una respuesta completa o parcial al tratamiento tenían tasas de supervivencia más largas. Además, el enfoque mostró un riesgo mínimo de que las células trasplantadas atacaran el tejido sano, sin efectos adversos inesperados.

El neuroblastoma se encuentra entre las formas más prevalentes de cáncer infantil. Surge de células malignas que se forman en los neuroblastos (tejido nervioso no desarrollado) ubicados en las glándulas suprarrenales, el cuello, el tórax o la médula espinal. Generalmente diagnosticado dentro del primer mes a cinco años de vida de un niño, el neuroblastoma conlleva un pronóstico desfavorable si se clasifica como de alto riesgo.

Los métodos de inmunoterapia actuales implican la administración de anticuerpos que se adhieren a las superficies de las células tumorales, señalándolas para que el sistema inmunitario las apunte y las destruya. Sin embargo, la quimioterapia previa podría comprometer la eficacia de las células inmunitarias contra los tumores. Por lo tanto, los investigadores recomiendan trasplantar células inmunitarias intactas de donantes adecuados, generalmente miembros de la familia, antes de iniciar la inmunoterapia, mejorando así su eficacia. EFE