La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su preocupación por los crecientes casos de enfermedades infecciosas en la Franja de Gaza, particularmente entre la población desplazada. A medida que comienzan el invierno y la temporada de lluvias, los refugios superpoblados y la falta de agua y saneamiento plantean un mayor riesgo de transmisión. Desde mediados de octubre se han registrado numerosos casos de infecciones respiratorias agudas, diarrea, varicela, erupciones cutáneas, sarna y piojos.

El representante de la OMS en los territorios palestinos ocupados, Richard Peeperkorn, destacó la dificultad de los hospitales para responder ante la escasez de combustible, agua, alimentos y material médico. Instó a la implementación de un mecanismo «ordenado y priorizado» para trasladar pacientes con enfermedades o lesiones graves a instalaciones médicas en Egipto y otras localidades, aliviando la presión sobre los hospitales de Gaza, donde la ocupación supera el 150%.

El mecanismo propuesto podría transferir potencialmente entre 1.500 y 2.000 pacientes durante el próximo mes.